483.Un día como hoy...

Pero de 1998, Esteban Sosa, un visitador medico de la ciudad de Reconquista, llega a su casa 2 días antes de lo previsto de un viaje para sorprender a su mujer, la bella Carla Murillo de Sosa, en el día de su cumpleaños.
Al llegar a su casa abre la puerta y grita “feliz cumple querida”, pero no había nadie, se dirige a la cocina y tampoco la encuentra allí, de golpe escucha unos ruidos en la alcoba, se dirige a la habitación y ve que su mujer estaba en la cama. Esteban sorprendido le dice “feliz cumple mi vida... que haces en la cama a las 6 de la tarde?... te sentís mal?”, a lo que Carla le responde “ay querido, que sorpresa... no, estoy bien... pero como era mi cumpleaños y no tenía mucho que hacer, vine a tirarme un ratito... vos no venías en 2 días?”, Sosa sacándose el sobretodo y caminando al placard le responde “si, pero le expliqué a Federico que era tu cumpleaños, y me dijo que no me haga drama, que él me cubría, así yo podía...”, de golpe el relato de Esteban es cortado por un grito de “No!!!... no lo abras!!!” de su mujer, pero fue demasiado tarde, ya que Sosa estaba parado enfrente del placard con la puerta abierta, viendo a una linda rubia semidesnuda.
Esteban mantuvo el silencio unos segundos mirando a esa mujer y después se despachó un “esperá un cacho... vos no sos la mujer de Federico?”.
Después de esto, las 2 mujeres trataron de explicar lo inexplicable, pero Sosa, que no era tan caído del catre, paró la explicación y dijo “bueno, bueno, que no soy tan opa... igual, ustedes saben que yo no soy violento, pero Federico es capaz de cualquier cosa, si se llegará a enterar... así que dígame... qué van a hacer para comprar mi silencio?”.
Y si, como todos se lo imaginan, ese día, el día del cumpleaños de su mujer, el mejor regalo lo tuvo Sosa, cumpliendo el sueño de muchos, encamarse con dos perras.
Lamentablemente Federico, unos meses después, se enteró de este echo y le pegó un par de balazos a su mujer, otros 2 tiros a Carla y 6 a Esteban.
Pero desde la detención del asesino y de su posterior confesión, Sosa fue declarado ciudadano ilustre, y en la plaza se construyó una estatua del ídolo local abrazando a las 2 mujeres, la cual tiene una placa con esta fecha y inscripción “quien te quita lo bailado?”.

aclaración: como dato de color agregamos que muchos piensan que gracias a la creación de esa estatua el intendente fue reelecto y, en la cárcel, Federico se quitó la vida.

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