
Se trataría de un joven que trabajaba en un “trencito de la alegría” para pagarse los estudios… los niños del barrio lloraban como locos.
Después de las quejas de las madres, el dueño del trencito decidió remplazar al joven alcoholizado por un Power Rangers, pero los vecinos nos dijeron que el Power Rangers también le estaba dando duro al porrón desde temprano.
Ampliaremooooooooooooooooooosssss!!!
aclaración: disculpen la nota, ya que no es muy buena, pero es que acá también le estamos dando al porrón desde temprano… Feliz día a todos!!!
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