
Años después se descubrió que el culpable de su mal desempeño fue el del entrenador, don Julio Brodsky, que tenía problemas con la bebida y anotó mal a Ordoñez, quien se había preparado por 4 años para los 100 metros llanos.
Lo más curioso de este hecho es que Germán nunca se quejó o dijo algo contra don Julio.
Eso si, desde que se descubrió todo, Ordoñez fue despojado de su titulo de “peor deportista de la historia”, y Brodsky fue nombrado “Copetín América 1959” por sus hazañas con el alcohol, y haberle arruinado la carrera deportiva a un buen muchacho.
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