Hombre –Tuuuuuuuuuuu tuuuuuuuuuuu tuuu… tuuuuuuu…Mujer –Ay Esteban, me encantó esta idea… además como supiste que a mí me gusta la matraca?
Hombre –Mirá Sandra, lo de la matraca no me fue difícil de adivinar después de estar junto a vos un mes… y lo de la idea… bueno, es que quería un festejo de nuestro primer mes distinto a los de las demás parejas.
Mujer –Y si, distinto es distinto… nunca un novio me había sacado a pasear caminado tirando confites y tocando una corneta de platico.
Hombre –Ves, esto es para que después no le digas a tu vieja que no te sacó a ninguna parte… sino mirá, hasta la ropa que me chanté para sacarte.
Mujer –La verdad que no habías arrancado bien, pero este festejo compensa todo el mes que no hiciste otra cosa que caer a mi casa solo para acostarte conmigo.
Hombres –Tontita… como vas a creer que solo te quiero para la chanchada… puede ser que no te saque mucho de tu casa… pero sin dudar vos sos el amor de mi vida.
Mujer –Ahhh Esteban, yo también te amo… ahora a que restaurante vamos?
Hombre –Restaurante?... pero que decís?... yo te dije “te sacó a festejar”… y ya hace como 10 minutos que le estamos dando a la corneta y a la matraca, así que ya podemos volver a tu casa, que tengo ganas bárbaras de ponerla… además vos sabes que estoy guardando plata para comprarme un anticaspa… mirá como tengo el hombro?
Mujer –Ufa… con ese cuento de ahorrar para el anticaspa me haces comprar los forros hasta a mí… al final creo que mi mamá tiene razón.
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