312.Domingos con el Sr Rolón

en la foto se puede ver al gran Rolón llegando a las oficinas de LACHAFIWEB.

Pregunta de Doctor Kaos:
¿Podemos, nosotros los mortales, comprar almas, usando contratos normales y/o rituales ridículos? ¿Puedo vender mi alma si estoy realmente necesitado de dinero y/o favores sexuales? ¿Conoce usted, oh experimentado Rolón, algún comerciante de almas? ¿Qué papel juega Luzbel en toda esta movida? Bueno, como siempre, me fui a la mierda, y más que una pregunta propongo un tema, pero creo que si no lo hago, insulto la capacidad del varonil Rolón. Así que... contestadme lo que desee, coloso del saber, pero contestadme algo, por favor. He esperado que pasen las semanas, escondido en las tinieblas mordiéndome los labios (los dedos, más bien), para que se olviden de mi prosa, y me tomen nuevamente como alguien que merece un poco de certeza en este mundo tan, pero tan... pedorro.

Respuesta de Rolón:
Doctor Kaos, permítame informarle que hoy por hoy uno puede comprar o vender lo que sea, sino entre a “mercado libre” o “de remate” y vea por si mismo.
Por otra parte, y ahora si hablando de la venta de alma propiamente dicha, le diré que este pacto no es otra cosa que una vivada creada por alguien que no tenía dinero o bienes para adquirir algo que el deseaba en ese momento (llámese otros bienes, fama, amor o un buen corte de cabello), e hizo creer a todos que el bien más preciado que todos poseemos es el alma (algo que hasta hoy en día no hay evidencias de que esto exista o sea solo un invento, como el monstruo del lago Ness, el dolor de cabeza femenino o Beto Casella), así que vendiendo este objeto único uno puede adquirir cualquier cosa deseada.
De esta manera muchos hombres han conquistado a mujeres diciéndoles “si te casas conmigo yo te doy mi alma para siempre”, también muchos otros consiguieron trabajo diciendo “si me da el trabajo dajaré hasta el alma por la empresa”, y están quienes confiados en la no existencia de esta, o simplemente por estupidez han dicho “Don Jorge… no me daría 2kg de papas por mi alma?”, por suerte o no, don Jorge siempre estuvo más interesado en la plata que en el alma de sus clientes.
Ahora bien, con el tiempo el alma fue adquiriendo cada vez un valor más grande, hasta llegar a convertirse en algo divino, y es aquí cuando ya nadie más se animó a vender su alma, o a decir que el único ser tan cruel de quererle sacar el alma a uno sería el mismísimo Lucifer, así que la venta de alma se empezó a relacionar directamente con el innombrable, y hay muchos que juran haber hecho un trato con este y otros que dicen que ni el diablo se interesó por su alma, pero bueno, eso son solo historias, las cuales también carecen de credibilidad, ya que quienes la cuentan son personas despreciables o enanos de circos.
Así que ahora para cerrar este tema le contestaré que si se puede comprar o vender, solo hay que encontrar a alguien que quiera entrar a la transacción, lo cual hoy es muy difícil de conseguir, pero no creo que sea imposible.
Y para terminar y contestarle otra de sus preguntas, le diré que yo conocí a Juan Alberto Godoy, un gordo fiestero que vendió su alma a 14 personas diferentes, de las cuales dicen que 3 de ellas eran nada más ni menos que el demoño. Ya nunca supe bien por que vendió las primeras 13 veces su alma, pero si recuerdo que la última vez yo estaba presente y se la vendió a una muchacha pechugona por unos mimos, yo espantado por lo que escuchado me retire corriendo de ese antro, y al otro día alguien me contó que encontraron al gordo Godoy muerto en una cama de un prostíbulo con una extraña sonrisa.

Ahora respondiendo muy, pero muy brevemente las otras preguntas, le diré a la señorita raaffaellaa, que si, muchas veces, y no se da idea lo culta y educadas que son.
A nenadelimon solo le diré que color esperanza no es, y la suma de las dos edades dan 197 años… o era 198?
Al amigo c_a_r_n_e le diré que es difícil saber el por que, pero sepa que al último que escuche que lo llamaban así era a Soldan.

Bueno, me despido hasta el próximo domingo, y espero no extenderme tanto como hoy... Rolón.